“Nada, ni todos los ejércitos del mundo pueden detener una idea cuyo tiempo ha llegado ya”.

Víctor Hugo

Un poco de humor...

Buscar en el blog

*TEMA 5: Bloqueos creativos

En clase ya habíamos hablado algo sobre los bloqueos a la creatividad, así que ahora voy a explicarlos más extensamente.

¿Qué es lo peor que te puede pasar cuando quieres hacer algo? Pues que aparezca algo que te lo impida... Para la creatividad ocurre lo mismo: pueden surgir barreras que hagan que no se potencie al máximo esa cualidad creativa. Son los llamados bloqueos creativos.

Existen varios tipos de bloqueos:

Bloqueos congnoscitivos: No te dejan usar la imaginación, el apego a lo lógico, la excesiva familiaridad a un tema, el abandono de los sueños, conservadurismo de los conocimientos adquiridos y de las experiencias. Además, al percibir el mundo que nos rodea, lo vemos con una óptica limitada y reducida, no pudiendo observar lo que los demás, los creativos, ven con claridad.
  • Dificultad para aislar el problema
  • Incapacidad de definir términos
  • Incapacidad de utilizar todos los sentidos para la observación
  • Dificultad de percibir relaciones remotas
  • Dificultad de distinguir entre causa y efecto

Bloqueos emotivos: Son las inseguridades internas, el temor a lo desconocido, el miedo al ridículo, los propios prejuicios, la baja autoestima. En general miedo a equivocarnos, y está relacionado con una autocrítica personal negativa.
  • Aferrarse a la primera idea que se nos ocurre
  • Rigidez de pensamiento (dificultad en cambiar de sistema)
  • Sobremotivación para triunfar rápidamente
  • Temor a los supervisores y desconfianza de los compañeros y subordinados
  • Falta de impulso para llevar adelante un problema hasta complementarlo y experimentarlo
  • Falta de voluntad para poner en marcha una solucin

Bloqueos  culturales: Las normas sociales nos entrenan para ver y pensar de una manera determinada, lo que nos da una visión estrecha. Imposición de patrones sociales, referencias sociales y culturales.
  • Demasiada fe en las estadísticas
  • Dificultades que surgen por las generalizaciones excesivas
  • Demasiada fe en la razón y en la lógica
  • Tendencia a adoptar una actitud de todo o nada
  • Demasiados o muy pocos conocimientos sobre el tema de su trabajo
  • Creer que no vale la pena permitirse fantasear

El miedo a la libertad

Erich Fromm (1900-1980) afirma en su obra "El Corazón del Hombre" que el hombre actual se caracteriza por su pasividad y se identifica con los valores del mercado porque el hombre se ha transformado a sí mismo en un bien de consumo y siente su vida como un capital que debe ser invertido provechosamente. El hombre se ha convertido en un consumidor eterno y el mundo para él no es más que un objeto para calmar su apetito.

Según el autor, en la sociedad actual el éxito y el fracaso se basan en el saber invertir la vida. El valor humano se ha limitado a lo material, en el precio que pueda obtener por sus servicios y no en lo espiritual (cualidades de amor, ni su razón, ni su capacidad artística). La autoestima en el hombre depende de factores externos y de sentirse triunfador con respecto al juicio de los demás. De ahí que vive pendiente de los otros, y que su seguridad reside en la conformidad; en no apartarse del rebaño. El hombre debe estar de acuerdo con la sociedad, ir por el mismo camino y no apartarse de la opinión o de lo establecido por ésta.

La sociedad de consumo necesita, para funcionar bien, una clase de hombres que cooperen dócilmente en grupos numerosos que quieren consumir más y más, cuyos gustos estén estandarizados y que puedan ser fácilmente influidos y anticipados. Este tipo de sociedad necesita hombres que se sientan libres o independientes, que no estén sometidos a ninguna autoridad o principio o conciencia moral y que no obstante estén dispuestos a ser mandados, a hacer lo previsto, a encajar sin roces en la máquina social. Los hombres actuales son guiados sin fuerza, conducidos sin líderes, impulsados sin ninguna meta, salvo la de continuar en movimiento, de avanzar. Esta clase de hombre es el autómata, persona que se deja dirigir por otra.

El humano debe trabajar para satisfacer sus deseos, los cuales son constantemente estimulados y dirigidos por la maquinaria económica. El sujeto automatizado se enfrenta a una situación peligrosa, ya que su razón se deteriora y decrece su inteligencia, adquiriendo la fuerza material más poderosa sin la sabiduría para emplearla.

El peligro que el autor ve en el futuro del humano es que éstos se conviertan en robots. Verdad es que los robots no se rebelan, pero dada la naturaleza del humano, los robots no pueden vivir y mantenerse cuerdos. Entonces buscarán destruir el mundo y destruirse a sí mismos, pues ya no serán capaces de soportar el tedio de una vida falta de sentido y carente por completo de objetivos.

Para superar ese peligro el autor dice que se debe vencer la enajenación, debe vencer las actitudes pasivas y orientadas mercantilmente que ahora lo dominan y elegir en cambio una senda madura y productiva. Debe volver a adquirir el sentimiento de ser él mismo y retomar el valor de su vida interior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario